Aquel año empezó mal y no conoció febrero. Ahora, ebrio de optimismo, recuerdo un enero tan maravilloso que el calendario concluyó su viaje.
© Miguel Ángel Fernández Lancha, 2020.
Aquel año empezó mal y no conoció febrero. Ahora, ebrio de optimismo, recuerdo un enero tan maravilloso que el calendario concluyó su viaje.