Somos leones, pero formamos rebaños. Nuestro rugido es la oración del carnero que bala. Creemos en nuestros pastores, pero no en nuestras vidas.
© Miguel Ángel Fernández Lancha, 2020.
Somos leones, pero formamos rebaños. Nuestro rugido es la oración del carnero que bala. Creemos en nuestros pastores, pero no en nuestras vidas.